lunes, 7 de febrero de 2011

...I LIKE...

Las tardes de domingo, las películas que me hacen llorar, descubrir y redescubrir lugares, salir del trabajo, mi chico esperándome en el coche y esa mirada tras sus gafas de sol, la risa de los bebés, las fotos en blanco y negro, reencontrarme con amigos del pasado, mi cámara colgada al cuello, las tardes buscando sitios que visitar en nuestro próximo viaje, el wishky, las patatas fritas con un toque de pimienta, el tabaco de liar, el olor del incienso, la luz de las velas,el blues, las canciones que me recuerdan a mis padres, bailar como una loca, inventar nuevas recetas y no acordarme de ellas cuando quiero repetirlas, acostarme tarde y levantarme aun más tarde, los días enteros en la cama viendo pelis ñoñas, poner cuadros nuevos en casa, pringarme las manos con todo, platos de pasta inconmensurables un día de resaca, hablar por teléfono con mi mami cinco veces al día y siempre tener cosas que contarnos, que te amo sean las dos palabras que más escuche al día, vibrar con las canciones que Manu compone para mi, sus punteos, su manera de sentir la música y fundirse con la guitarra, las tardes de compras hasta que me duelen los pies y me echan de las tiendas, hacer planes para no cumplirlos, Gabriel García Marquez, tuenti y facebook de lunes a domingo, buscar imposibles en internet, rescatar películas del olvido, ponerme guapa porque sí, no tener que secarme el pelo en verano, los ojos claros, el ballet clásico, los viajes juntos en coche cargados de todo tipo de comestibles insanos, Cabañas, hacer reír a los demás, Menorca, hablar del pasado con mis hermanos, echarles de menos, pintar con las manos, la plastilina, los puzzles de mil piezas, jugar al chinchón hasta la madrugada un sábado por la noche, ganar al trivial, el photoshop, escribir mails eternos, las alfombras, contar chistes malos, cantar en la ducha, recordar las juergas con mis amigas, extrañarlas mil veces, el reggaeton más horrible en las noches más locas, comer pipas hasta tener agujetas en la lengua y los labios hinchados, aída, sentirme la pequeña de mis tres hermanas, la mayor para mi hermano y la bebé para mamá, emocionarme al pensar en el futuro, arrepentirme de cosas que he hecho pero haber aprendido de ellas, borrar teléfonos inútiles del móvil, releer sms después de años olvidados, superarme a mi misma constantemente, hacer el amor inesperadamente, amar, dejar crecer mi pelo y maquillarme cada día menos, París, las noches de enigmas y copas en el jardín con papá, sexo en NY, Zara, las tardes de tormenta y las noches de lluvia asomada a la ventana, Lisboa, pasar horas viendo fotos del pasado en las que vuelvo a reconocerme, leer antes de dormir, la revista Cuore para subir mi autoestima, la cerveza de trigo en la galerna, las penúltimas copas en el colonial y las últimas en el Honky, besar a Manu después de un concierto, y sus ojos sólo para mi en el escenario, los clásicos de Walt Disney, abrazar a los árboles y sentirme viva, no acordarme al día siguiente de cómo llegué a casa después de una noche increible, hacer la compra en pareja y dividirnos el super por pasilos, nuestros findes sin movernos de casa, despertarnos hechos un desastre y aún así vernos bellos, los cafés de después de comer que se convierten en desayuno del día siguiente en Villafranca, que mi hermano me abrace y mis sobrinos me llamen Tia Tammy con sus lenguas de trapo, hacer cola para el cine mientras debato conmigo misma si compraré chuches, palomitas o ambas, coger taxis en Madrid y entablar una conversación insólita con el conductor, el olor a tierra mojada, la luz de la luna, tomar el sol hasta casi freirme, reinventarme looks con ropa que nunca me pongo, memorias de África, cerrar los ojos mientras escucho música, sonreir mientras camino y transmitir a la gente que soy feliz, el sonido de una buena guitarra acústica, los jerseys calentitos que no pican, las tardes infinitas de sofá y mantita, Isabel Allende, las estrellas fugaces, el barquillo de los helados, pintarme los labios rojos y verme mayor cada vez que me miro al espejo, inventar cuentos para niños y para no tan niños, soñar con mi infancia y echar de menos a la niña que fui, el sonido de las olas, la arena de playa entre los dedos, aliñar la ensalada y mezclarla con las manos, el color de las moras espachurradas, los tacones de vértigo a los que ni puedo subirme, las botas de cowboy, los vaqueros cortos, que me susurren al oido y se erice mi piel, la voz dulce de mi hermana mayor, los consejos maduros de mi hermana mediana y los anhelos de mi hermano pequeño, pintar, mezclar y mezclarme, sentir, aprender, descubrir, entender, enseñar, que me sorprendan, los pequeños detalles, las escapadas de fin de semana, el acento chileno, las medias negras, la ópera, la sección de papelería de el corte inglés, la cocina thai, la forma en la que Manu me despierta, mis gafas de pasta negras, comer con los ojos, el color magenta, Monet, Klimt, Schiele, los globos, los grandes filósofos que consiguen hacerte sentir pequeño, las charlas profundas de madrugada, las cenas con amigos en casa, las cervezas que se convierten en cuatro de la mañana, las miradas que hablan, las faldas cortas, las manos, sacar la lengua en las fotos, el indescriptible sabor de un buen vino blanco, las copas enormes de cristal casi invisible, perder el control de la ropa que tengo y la sensación de que siempre hay algo que me compraría, cantar en el coche, un buen concierto, comer con palillos, bailar en plan porno, quedarme horas bajo la ducha, hacer castillos de arena, el flamenco, improvisar, besar en el cuello, estirar el tiempo como un chicle, descubrir a veces cómo he crecido y que no lo he hecho otras muchas, hacer listas para todo y tachar cosa por cosa, tocar la guitarra hasta que me arden las yemas de los dedos, el oporto, Sintra, ser consciente de la suerte de estar viva, la química indescriptible a veces entre seres humanos, esperar a alguien en el aeropuerto, jugar a ser pequeña, las gafas de sol enormes, fotografiar hojas caídas, pasear en silencio, inventarme la vida de quien me cruzo por la calle, los crucigramas, Tracy Chapman, Clapton, ilusionarme por tonterías, los pañuelos en el cuello, las rosas rojas, que me guiñen un ojo, los abrazos sin palmaditas en la espalda y con los ojos cerrados, Etta James, mojar pan en cualquier salsa, cerrar la galerna, los besos tiernos con sabor a alma, un te quiero desde el corazón, los finales que me sorprenden, coleccionar cosas absurdas, las barbies, creer en las hadas, los paseos por el campo, Jewel, un picnic con cesta y mantel de cuadros, la tortiila de patatas de mi tita, sentirme turista en Madrid, vivir en las nubes, pensar en rosa, comprarme agendas para no usarlas, tirarme en el césped, andar descalza en cualquier parte, el pelo ondulado, las ruinas, Perú, las conversaciones con Adolf, comprar regalos y envolverlos cada año más bonitos, componer, hacer de celestina, ablandar corazones, comer gusanitos, los huevos kinder, retocar fotos, crear, recibir una llamada de un número que no conozco, mi cumpleaños, los bolis bic azules, los cuadros sin marco, ponerme crema en las manos, pagar con tarjeta, el arco iris, pintarrajear los post it, la gente con los pies bonitos, las camisas de cuadros, inventarme palabras, los cinturones anchos, el diario de Noah, Dirty Dancing, Otis Redding, los documentales de viajes, quedarme frita en el sofá hecha un ovillo con la tele de fondo, y que Manu me lleve a la cama en brazos, comer en el sofá con el plato en las rodillas, ponerme crema en la cara antes de dormir, dibujar estrellas y corazones en todas partes cual adolescente, las cenas-homenaje que preparamos sin razón simplemente para disfrutar de cocinar y de la buena comida, reirme de mi misma, escribir cartas de amor, el ponche con coca-cola, descubrir nuevas líneas en mi mano, tocarle el pelo a Manu y que casi entre en trance, perderme en sus ojos verdes y morder sus labios, coger conchas en la playa, el escenario, romeo y julieta, los puestos hippies en los paseos marítimos, lo años 50, el colorete rosa, los conguitos, las guias de viajes, los libros de recetas, escribir en hojas de cuadritos, los cuadernos gordos, las margaritas, viajar en tren, mi receta bolognesa, coser con mi yaya bajo las faldas de la mesa como si nunca me hubiese hecho mayor, quedar a tomar café y tomar todo menos café, Lady Pepa a las mil un día entre semana, las gachas, sentarme junto al fuego y que me arda la cara, recogerme el pelo en cuanto llego a casa, el teatro, las camisetas largas, el subrayador rosa, buscar figuras en las paredes de gotelé, hacer sombras con las manos antes de dormir con la luz de la mesita de noche, bailar como si nadie me estuviese mirando, el murmuro del lavavajillas despues de recoger la cocina, limpiar con la música a todo volumen, el parchís, la raya negra en el ojo, los bebés vestidos de mayores, pintarme las uñas de los pies, llenar nuestra caja de besos, Mammy Tuna, los calcetines gordos, los libros de biología, las paredes rojas, coser botones, una playa en invierno, los vaqueros viejos, los pendientes largos, las ceras manley, Ikea, organizar fiestas, acordarme de los sueños y confundirlos con la realidad justo al despertar, que las palabras simplemente sobren con algunas personas, Solomon Burke, las caricias escondidas, los cambios de matices en la luz del atardecer, las alas, el confeti...

No hay comentarios:

Publicar un comentario